... es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.
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Esta, la que soy
- Lídice Martínez
- Mujer... Mestiza... Delgada. Cachete irreverente; irrevetente el cachete y todo su ser... Lunática, melindrosa y neurótica; pero también serena, mesurada y callada. Un nudo humano, amorfo... una masa que se describe y duele... Formas caprichosas, al gusto del recipiente que les contiene.
1 comentario:
nacemos homnivoros...y moriremos igual,somos vampiricos..
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